viernes, 26 de noviembre de 2010

caza submarina

Es un tipo de pesca similar a la caza, de hecho el pescador busca a la presa para atraparla, donde por el contrario en otras artes de pesca se busca el engaño. Tal vez fue este uno de los primeros tipos de pesca, junto con la recolección de conchas, crustáceos y cefalópodos en las orillas y costas de los mares.
Modalidad de pesca que se realiza mediante la inmersión en apnea y la caza del pez mediante el uso de un Arpón o fusil submarino. Se emplean distintas técnicas en función de las características de la zona donde se pesca o de los peces buscados.                                       

A la espera del depredador

Esta técnica se basa en pasar lo más desapercibido posible y permanecer quieto a la espera de que algún pez curioso se acerque a una distancia en donde resulte fácil hacer blanco
  1. Al depredador: el pescador suele posarse en el fondo marino de forma semi-visible, buscando activar la curiosidad de depredadores como la dorada, lubina o dentón. Rascar la roca o soltar burbujas suelen ser buenas técnicas. No obstante el pescador debe guardarse de hacer movimientos bruscos y debe evitar que el depredador lo considere peligroso.
  2. Al paso: consiste en reconocer una zona de paso de las presas. El pescador se colocará de la forma más mimética posible para evitar que el pez le vea. Es de vital importancia la aproximación a ese lugar desde un sitio en el que el pez no nos vea.
  3. En superficie: las anteriores técnicas están limitadas por el tiempo de apnea del pescador. En superficie esta limitación no existe, no obstante es muy difícil colocarse en un sitio en el que el pez no reconozca al pescador y huya.
  4. En araña: tipo de pesca extrema realizada en alta mar. En esta pesca el pescador se coge a un lastre atado a una boya o embarcación y se deja caer para el fondo. La longitud de la cuerda atada al lastre limíta la profundidad y el pescador se detiene entre 5 y 40 metros, para permanecer inmóvil boca abajo en esa posición. Depredadores pelágicos marinos se lanzarán contra ese "cebo" que les han colocado, momento en que el pescador les disparará. Suele ser utilizado contra medregales, atunes u otros pelágicos.

       A la caída                                                  

        
      Tal y como indica su nombre esta técnica se fundamenta en ir sobre superficie y una vez haber devisado una  posible captura, dejarse caer descendiendo hasta tener al alcance al pez.
      Este descenso hay que procurar realizarlo lo más sigilosamente posible ya que es indispensable conseguir cierta sorpresa para evitar que la pieza se asuste y huya impidiéndonos realizar un disparo certero.

Pesca en cuevas                                          

También dependerá bastante de las condiciones del agua. Si la mar está muy movida y hay mucha corriente, no nos facilitará la tarea de aproximarnos a las cavidades con facilidad impidiendo una posición fácil para la captura del pez.
Si hay mar de fondo, el pez aprovecha para alimentarse saliendo de su escondite y será más difícil encontrarlo encuevado.
Al contrario de la pesca a la espera, se usan fusiles más cortos por su mayor maniobrabilidad.

En  la espuma                                              

Es aquella que se realiza a poca profundidad, pegados a la costa, utilizando la cobertura que ofrece la espuma para ocultarnos de las presas. La captura se realiza de abajo hacia arriba, primero se desciende, estando separados de la costa, y desde esta posición buscamos el rompiente de las olas, lugares en donde los peces están buscando alimento. La espuma evita que el pez vea nuestro descenso y el ataque se realiza desde abajo, que es el ángulo de menor visibilidad del pez. Su complejidad se fundamenta en la difícil visibilidad y la posible corriente existente en la zona de pesca, también considerando que atacamos a la presa en pleno movimiento

Pesca profunda                                        

Se denomina pesca profunda a aquella que se practica a gran profundidad, usualmente por debajo de los 25 - 30 metros. A esas profundidades entran en escena consideraciones importantes de técnica y seguridad que condicionan en gran medida el tipo de pesca. Además, según alcanzamos cotas más profundas, el pez es más confiado, debido al limitado número de personas que son capaces de acceder a esas profundidades. Entre sus desventajas está el limitado número de inmersiones, debido a los tiempos de espera para evitar problemas de descompresión.